Sólo una calle separa San Fernando de Henares de Coslada, por eso a veces uno no sabe muy bien si esta en un sitio o en otro. Con la estación de trenes pasa algo parecido, pues es difícil situarla en San Fernando de Henares cuando la separa del centro de la ciudad un kilómetro, más o menos. Los dos extremos de este kilómetro, desde el núcleo central de San Fernando hasta el Barrio de la Estación, están conectados por la Avenida de San Pablo, una de las salidas naturales y más antiguas hacia la A2.
Historias de un vagón de tren.
Era un día como otro cualquiera. Uno de tantos en el que justo llegas a la estación de Trenes de San Fernando de Henares para coger el primer tren que pasa. Sin dudarlo me subí en él, encontrándome un vagón medio vacío y silencioso. Hallar un lugar donde sentarme no fue difícil. Entonces la vi, sentada justo enfrente, reposando dulcemente la cabeza sobre la mano y la mirada perdida más allá de su reflejo en el cristal. Era, simplemente, un dulce perfil melancólico cubierto de historias, como el de una última tarde estival acechada por el primer frío del otoño. ¡Con cuántos deseos soñados…, y con cuántos sueños suspirados uno puede encontrarse en un simple vagón de tren! Historias pensadas, historias que acaban e historias que comienzan. Así empecé a observarla, preguntándome cuantas de aquellas historias podían caber en un vagón de tren, la forma en que se cruzan, si son de largo o, quizá, de corto recorrido. Entonces saqué mi bloc de dibujo…, y lo hice tan sólo para dibujar esta historia, la historia de dos sueños rotos.
Sin palabras, no puedo expresarte lo interesante que me parece lo que estas haciendo.
Un beso
Pedro, eres todo sensibilidad, cada día me sorprendes mas